Gucci Première es una fragancia que se inspira en la colección de alta costura homónima que se dio a conocer en el Festival de Cine de Cannes en el año 2010 y que lucieron actrices como Salma Hayek, Cameron Diaz, Naomi Watts, Jessica Alba, Kate Beckinsale, Camilla Belle, Hilary Swank, Berenice Bejo y Li Bing Bing. Glamour y elegancia que sirve de homenaje a la mujer más sofisticada y especial.
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Dicen que una mujer Gucci es sinónimo de presencia, belleza, actitud, poder, fuerza, feminidad y sensualidad. Y todo ello lo puede transmitir, también, a través de este perfume. Un punto más para cautivar a todos aquellos que la rodean, en su trabajo o en su vida personal. La directora creativa de la marca, Frida Giannini afirmo que Gucci Première “es femenino, intrigante y tan seductor como la perfección en un vestido de alta costura”.
Características de Gucci Première
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Cuando se abre un frasco de perfume Gucci Première evocamos sensaciones de lujo y emociones llenas de encanto y sensualidad. Gucci Première posee notas de salida de flor de naranjo y bergamota que se fusionan con el azahar. El corazón late al son de flores blancas y almizcle y todo ello bajo aromas de fondo de cuero ahumado y maderas balsámicas.
Las fragancias Gucci forman parte de la campaña Chime for Change dirigida a la recaudación de fondos y a concienciar acerca de la autonomía de las niñas y mujeres del mundo. Cada fragancia de la marca cuenta con un código de donativo para contribuir con 5 dólares a una de las causas que promueve esta iniciativa solidaria.
Gucci Première se presenta en dos formatos, 50 ml a un precio de 85 euros y 75 ml por 114 euros. Su imagen se representa a través de la actriz Blake Lively, que quiere simbolizar y poner rostro a esa feminidad y seguridad de la mujer Gucci.
Gucci es una firma de lujo italiana que fue fundada en 1921 por el artesano Guccio Gucci. En 1947 apareció por primera vez su característico símbolo. Tras la muerte de su creador, su bisnieto tomó las riendas del negocio, pero los herederos tuvieron desavenencias entre ellos, lo que propició una gran crisis que supuso la venta del negocio en 1989. Ahora forma parte de la multinacional Pinault-Printemps-Redout, con varias maracas de lujo en su haber.
